martes, 20 de mayo de 2014

Arte que quita el sueño

Normalmente utilizamos el café para despertarnos pero, si aún queremos seguir soñando e imaginando, también podemos utilizar café para… ¡pintar! Además de éste, también otras bebidas líquidas como el vino o el té se utilizan a veces como colorantes para tintar telas.

Pintar con café es una alternativa casera a otras técnicas artísticas tradicionales con base al agua como la tinta, la acuarela, la témpera… 

Es algo muy cómodo a la par que interesante para trabajar con niños/as, pues aunque el café no es un material de uso habitual del aula se puede conseguir fácilmente. Para los más pequeños será algo nuevo casi seguro y además de la propia pintura, podrán experimentar haciendo ellos mismos la mezcla, midiendo, comparando los tonos, oliendo el café…

Para todos aquellos a los que os guste el café, trabajar con éste para pintar os permitirá disfrutar también de su aroma que invadirá el ambiente enseguida. Esta técnica otorga un aspecto envejecido a los dibujos o imágenes, y en las zonas más oscuras la textura brillante de la superficie frecuentemente recuerda al cuero. Lo que permite obtener las diferentes tonalidades en la mezcla es la cantidad de café que le echemos (a mayor cantidad de café en agua, más oscuro será el tono), de esta manera podremos jugar con un abanico tan amplio de tonalidades con el que se pueden hacer verdaderas obras de arte.

Es muy importante que el papel sea lo suficientemente grueso, como el que se vende en blocs para pintar con acuarela, porque de lo contrario, con la gran carga de agua que lleva se mojaría enseguida y al secar nos quedaría arrugado o roto. Hoy vengo por aquí para acercaros esta aún nueva técnica y enseñaros algunos ejemplos que me he encontrado por internet y que me han parecido muy bonitos.


Así que ya sabéis: un poco de café soluble, agua, papel en blanco y un pincel. 



lunes, 19 de mayo de 2014

Pompa va!!!!!


Las pompas de jabón son el deleite de los más pequeños/as y de muchos mayores, además es una actividad que se puede realizar durante todo el año. Las pompas, además de ser fuente de diversión, nos permiten realizar desde actividades artísticas hasta experimentos científicos con niños y niñas. A continuación voy a desmenuzar un poco los elementos clave para llevar a cabo esta actividad y que salga con éxito. 

LA RECETA

Receta para pompas pequeñas:
    • Dos medidas de agua.
    • Una medida de lavavajillas .
Receta para pompas medianas:
    • Dos medidas de agua.
    • Una medida de lavavajillas .
    • 1/2 medida de glicerina.
Receta para pompas gigantes:
    • Cinco medidas de agua.
    • Una medida de lavavajillas .
    • Una medida de glicerina.
    • Una medida concentrado especial burbujas.


LA IMPORTANCIA DEL AGUA.

Agua del grifo: Puedes usarla para pequeñas burbujas, puede que incluso con medianas burbujas siempre que el grifo tenga un agua lo suficientemente pura, no sirve con aguas duras. Normalmente el agua corriente trae sarro, cloro y otros componentes que harán que la mezcla pese demasiado y las burbujas romperán fácilmente. 

Agua mineral: Continuando un poco con la explicación anterior, podéis usar este tipo de agua para hacer pequeñas burbujas, medianas e incluso con grandes burbujas siempre que el agua no contenga más ingredientes.

Agua destilada: Puedes usarla para todo, en especial para gigantescas burbujas; puedes comprarlo en gasolineras, taller de vehículos y/o repuestos.

POMPEROS

No hay necesidad de recurrir a comprar un pompero para realizar pompas de jabón. Se pueden sacar de elementos tales como una percha, un aro  o nuestras propias manos. El requisito fundamental es que debe ser una forma cerrada. Os dejo algunos ejemplos realizados con alambre y otros materiales:




Los limpiapipas son un material que resulta más entretenido y ameno que el soso alambre para trabajar con los más pequeños/as. No deja de ser alambre pero recubierto con una tela similar al terciopelo y se le pueden dar diversas formas, cada uno puede construir el suyo propio y lo encontraréis en cualquier tienda de manualidades o papelería.

Para realizar este último y obtener pompas de jabón enormes es necesaria una cuerda y dos palos. La cuerda debe formar, como ya dije antes, una forma cerrada.  Os dejo un enlace donde explica cómo fabricarlo de forma sencilla. 


Rebuscando por internet me he encontrado con una serie de TRUCOS Y CONSEJOS que se repiten y que harán que la actividad salga todo lo bien que se espera:
  • Procurar que la mezcla esté libre de impurezas. Un sólo pelo en la mezcla o cualquier impureza basta para que no se lleguen a formar las burbujas.
  • Calentar un poco el agua para realizar la mezcla. No muy caliente, ayudará a crear una disolución con más fuerza para la receta.
  • No agitar la mezcla. Se recomienda moverla con mucho cuidado para no generar burbujas o la receta perderá fuerza.
  • Deja reposar tu mezcla 24 horas, cuantas más horas pasen más fuerza tendrá mezcla.
  • Ingredientes Extra: Haz tus propias pruebas, mucha gente utiliza "sirope de maíz" para las burbujas más grandes. En ocasiones, se echa un poco de colorante a la mezcla para pintar con las pompas cuando estas chocan contra una superficie blanca. Os dejo este enlace para que veáis mejor el resultado. 
Espero que os animéis a llevar a cabo el experimento, todo el mundo a por sus pomperos. 





miércoles, 14 de mayo de 2014

Primer plato, segundo plato y postre

No es lo mismo jugar que ver cómo juegan los demás, no es lo mismo comer, que preparar lo que vamos a comer. Para que los pequeños se interesen por la gastronomía hay que dejar que participen: si acercamos la cocina al aula ellos podrán tocar distintas texturas, experimentar con sabores diferentes, ver cómo cambian de color o peso los alimentos al cocinarlos y aprender qué ingredientes hacen los platos salados o los tan adorados postres... 


Dicho esto, hoy vengo por aquí para compartir con vosotros un blog que he descubierto recientemente y que me ha parecido digno de ser mencionado. Está diseñado de forma que es un recetario para llevar un taller de cocina en la escuela con niños/as de Educación Infantil. En él, no sólo docentes si no también padres/madres pueden encontrar recetas sencillas para compartir un rato agradable con los más pequeños. 

Las recetas son de todo tipo y muy importante, son muy vistosas. Es más, existe un apartardo llamado COMIDA DIVERTIDA en la que el ingenio que derrochan los platos hace que se nos despierte el apetito hasta los más mayores. 

Para llevar a cabo estas recetas en ocasiones se necesita frigorífico, horno, microondas, batidora y algún pequeño electrodoméstico. Esto puede ser un pequeño impedimento si tenemos en cuenta la distribución de materiales del aula, sin embargo siempre podemos contar con el comedor escolar o echar mano de algún otro recurso que encontremos en el centro.


Además, el mundo gastronómico es en sí como una gran aula donde los niños aprenden matemáticas, nutrición, ciencia... Aunque para ello, el «cocinero jefe» (el adulto que esté con ellos) deberá ejercer de maestro hablándoles de la importancia de las vitaminas, de qué alimentos las contienen o de por qué se debe comer de todo, incluidas las tan odiadas verduras. 

Personalmente os animo a que visitéis este que os digo y veáis la pinta que tienen alguno de los platos, ya que no puedo poner aquí alguna foto y a ver si se os abre o no el apetito. 















 


martes, 13 de mayo de 2014

La mascota de clase


Se puede decir que por lo general existe cierta reticencia a crear un rincón de la naturaleza dentro del aula de Educación Infantil, donde albergar una mascota. Las razones pueden ser varias, como por ejemplo el desconocimiento en el cuidado, la dependencia que crea a lo largo del curso en períodos vacacionales, puentes, etc. o el trabajo que añade a la labor diaria. Sin embargo, todos estos contras son derrotados en el momento que se percibe el entusiasmo en el alumnado por la adopción de una mascota que comparta con ellos la jornada y el curso escolar.

Los animales de compañía son una herramienta muy válida para trabajar valores fundamentales en el proceso educativo.  Además, de esta experiencia surgirán temas que son tratados en algún momento en el aula de infantil: alimentación, higiene, crecimiento, envejecimiento, salud, enfermedad, muerte, reproducción… Se puede decir que la presencia de una mascota en el aula es en sí misma una escuela de vida.  Así mismo, es una fuente de motivación: los niños y niñas se sienten motivados frente a éste ya que es una herramienta innovadora, que tiene vida y que ellos/as pueden explorar... lo querrán saber todo sobre ésta y prestarán máxima atención a las actividades que le guarden relación. 


Hablemos de la autoestima y confianza en sí mismos/as. En presencia de animales no son los/as niños/as más valientes ni los/as más fuertes los que muestran más confianza en sí mismos/as. Cada niño/a es un mundo y puede reaccionar de forma muy diferente ante la presencia de un animal en el aula. En este aspecto, entra otro de los valores más fuertes: La responsabilidad. Los más pequeños/as tienen que encargarse de un ser vivo que depende de su atención, para ello tienen que compartir entre todos/as sus cuidados. Esta interacción directa con los animales: limpiarlos, darles de comer, cuidarlos..., fomenta entre niños y niñas el respeto por los seres vivos y por el entorno.

Qué ocurre con la sensibilidad?  La convivencia con animales despierta los sentimientos y las actitudes más sensibles de cualquier niño/a, incluso de los más indiferentes o reacios al principio. Como ya mencionaba antes, pueden reaccionar de muy distintas maneras, lo que en un principio puede ser miedo a lo desconocido se tornará casi seguro en protección y cuidado.  El contacto directo con el animal, además de motivar el aprendizaje, no sólo desarrolla la capacidad de observación y análisis a nivel visual, sino que también potencia el trabajo con el oído, tacto y olfato, es decir, el desarrollo de los sentidos.




El hecho de no tener ningún animal de compañía en la escuela no supone que se deba renunciar a acercar el mundo de los animales a los más pequeños. En el caso imposible de tener una mascota en el aula, una actividad o recurso común consiste en llevar a la clase la mascota que el niño o la niña tiene en casa, siendo el propio niño o la propia niña quien explica cómo vive su animal y cómo cuida de él: cuántos años tiene, cómo se llama, cómo llegó a casa, dónde vive... El niño o la niña y su animal pasan a ser los protagonistas de la jornada.