Aproximadamente 100.000 CDs quedan obsoletos cada mes y
van a los vertederos e incineradoras porque simplemente, los datos que
contenían dejan de ser útiles o están desfasados.
Y quién no se ha encontrado alguna vez con una montaña
enorme de CDs/DVDs que ya no quiere, que los ha cogido la humedad o que ya
están fuera de uso? Yo soy una de esas personas y harta de no encontrarles
utilidad alguna he decidido ver en qué se podían reutilizar estos métodos de
almacenamiento. Más allá de su clásico uso para espantar a los pájaros que se adueñan de cosechas ajenas.
Si no sois muy de manualidades o de reciclaje por vuestra cuenta, debéis
saber que existe una forma de reciclar CDs y DVDs a nivel industrial que es
bastante sencilla. Os cuento: En primer lugar una
trituradora rompe el policarbonato del CD o DVD. A continuación un proceso de
lavado logra destintar el plástico y extraer los restos de etiquetas, además de
la capa metálica, residuo de aluminio o plata que contienen.
Una vez limpio el
policarbonato se seca volcándolo en un silo y a continuación se envía a la
máquina extrusora para su reciclaje mecánico. El proceso consiste en calentar
el policarbonato hasta su punto de fusión para que adopte la forma de un hilo
continúo que luego se enfría y se corta a la medida de una lenteja. Este es el
proceso de granceado que permite nuevamente la utilización del policarbonato
como materia prima. Empleando este método es posible recuperar 13 gramos de
policarbonato de un CD original que pesa 15 gramos, un 90 por ciento. El
policarbonato es un material de gran transparencia y resistencia mecánica al
impacto.
La masa resultante, llamada granza es utilizada como materia prima por
diversas industrias para fabricar gafas, carcasas de material ofimático,
teléfonos, mandos a distancia y utilidades diversas para el sector de la
automoción como faros, manillas y salpicaderos de coches.
Pero si optáis un
poco más por la originalidad y el reciclaje en casa, disponiendo un poco de
tiempo se pueden hacer cosas como las que os presento a continuación.
Por ejemplo, como un método de clasificación de ropa de bebé. Basta con forrar los CDs con algún papel de decoración o estampado y nos queda algo tan original.
Y siguiendo con la temática infantil, son un buen método para ordenar los materiales de pintura o escritura que normalmente se pierden en los cajones de escritorios.
Sigamos: Olvidaros de
comprar posa vasos de aquí en adelante. Si se os da bien la costura pues podéis
optar por realizar unos tan divertidos con fieltro de colores.
Si por el contrario
preferís algo más rústico, con unas cuantas piedras planas y similares y un
poco de pegamento de pistola os quedará un salvamanteles de lo más original.
No es obligatorio o necesario que
los estos discos estén siempre intactos, es decir, se pueden cortar en trocitos
y pegar sobre otros aún enteros o diferentes materiales. Decorar una lámpara, o
hacer pequeños mosaicos en vinilos con trocitos pintados está dentro de las
múltiples posibilidades.
Y para ya algo más
laborioso pero no por ello menos bonito, tenemos otras opciones como relojes.
Podemos seguir con la temática musical como es el caso del "reloj
teclado/pentagrama" o bien, cambiar por completo la imagen de ese CD y
transformarlo en un reloj para la cocina, habitación o cualquier otro rincón.
Así que espero haberos dado alguna que otra idea para no deshaceros de todos esos discos obsoletos y darles otro toque o más bien, otra vida.
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