Ha llegado el Otoño, y
con él, el tiempo de la vendimia, de las castañas y de las largas noches de
lluvia, viento y frío. Pero también es el tiempo de Halloween, un tiempo de
tradiciones y sobre todo de miedo, de mucho miedo. Ya solamente faltan unos
días y aquí estoy hoy para dejar algunas ideas gráficas para todos aquellos
pequeños, y no tan pequeños, que quieran celebrarlo de una forma original o por
lo menos, diferente.
He decidido agrupar
estas ideas conforme a tres temas protagonistas en esta fiesta: La comida, la
vestimenta o disfraces y la decoración.
La comida
Tradicionalmente
predominaban en esta fiesta las manzanas de caramelo, las salchichas con forma
de dedo y alguna que otra tarta macabra de calabaza. Todas estas recetas han
dejado paso a una cocina más elaborada y realista, y no por ello más complicada
todo sea dicho. Os dejo algunos ejemplos:
Y así nos encontramos con ideas tan sencillas como recortar una loncha de queso para cambiarle la cara a una hamburguesa o unir palos salados de aperitivo con ricas telas de araña. 
Y ya desde un punto de vista más saludable y nutritivo podemos completar
nuestro menú de Halloween con frutas: Fantasmas de plátano o calabazas de
mandarina.
Además, os dejo mi receta para hacer los tan
repugnantes gusanos de gelatina. Con un asqueroso aspecto pero
deliciosos y frescos.
Los disfraces
Y la noche del 31 de octubre salen a pasear
brujas, gatos negros, hombres lobo, vampiros con grandes colmillos, calabazas
con extremidades, espantapájaros parlantes, zombies hambrientos y toda una
serie de personajes aterradores.
Desde los más pequeños hasta los más adultos
echan mano del maquillaje para adquirir aspectos de lo más macabros. No hace
falta una gran inversión económica pero sí un poco de imaginación. Y como no
podía ser de otra manera, también alguna mascota se puede ver disfrazada para
la ocasión.
La decoración
Puede ser muy variada.
Es frecuente que la noche de halloween nos topemos con espesas telas de araña
que cruzan umbrales, pues también todas las arañas enormes deciden salir de sus
escondites. Se ven multiplicados los gatos negros y todas las calabazas naranjas
adquieren cierta expresión inquietante. Hoy en día ya son muchísimas y
originales las opciones de decoración de casas y patios para esta fiesta.
Unas cuantas arañas de
plástico o tela y una media blanca pues podemos dar algún que otro susto si las
colgamos del techo. Abstenerse aquellos que no les gusten demasiado estos
bichos.
Con algo tan simple con pintura y tres botellas se pueden hacer unas velas de
lo más originales. Además de decorar, también estaremos ante un
episodio de reciclaje.
Y también tratándose de reciclar... podemos reutilizar un paraguas roto y unas medias agujereadas para hacer algo más elaborado como la fotografía que os dejo a continuación. Como ya dije antes, las brujas son imprescindibles en esta celebración.
Es muy importante dar
rienda suelta a la imaginación, optimizar los recursos y disfrutar de la
fiesta. No siempre los disfraces más impresionantes son los comprados, no siempre
la comida más aterradora es la más elaborada y no siempre los zombies son
personas bien maquilladas...
Que paséis un aterrador Halloween.
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