Hoy vengo por aquí para
hablaros de un fruto protagonista en esta
estación: La castaña. No voy a decir de donde proviene, ni hablar
demasiado de su historia, simplemente unas pequeñas pinceladas porque lo que
realmente quiero es hacer hincapié en sus desconocidos usos culinarios.
La castaña, hace muchos
años constituyó un importante aporte calórico para el hombre, y también para
los animales domésticos ya que se utilizó como alimento, debido a que son ricas
en grasas,
proteínas, minerales y
en vitamina C. Pero hoy, qué se hace con las castañas?
El magosto y la castaña
asada.

La fiesta consiste en
realizar una hoguera y, una vez hay brasas, se coloca sobre ellas un cilindro
metálico con agujeros en su base, llamado tambor o, en algunas zonas, tixolo. Sobre este recipiente, u otro por el estilo, se
extienden las castañas a las que previamente se les ha realizado un corte en un
extremo para que no salten o exploten. Una vez asadas se pelan y se comen.

Estos frutos se pueden comer crudos, hervidos, asados o dulces. Recientemente
las recetas gastronómicas que tienen como base la castaña están saliendo a
relucir por la recuperación de recetas tradicionales, especialmente en Italia. A continuación os voy a
presentar unos cuantos platos salados y postres elaborados con castañas para
que veáis las múltiples posibilidades de elaboración y participación de este fruto
en diversos platos:
RECETAS DULCES
RECETAS SALADAS
Bueno
yo creo que hay para todos los gustos. Tanto si sois de dulce como de salado,
como de los dos, encontraréis alguna receta que os haya llamado la atención al
menos un poco. He hecho una muy pequeña selección de recetas y espero con ello
haber alcanzado mi objetivo propuesto hoy: acercaros un poco más a las
posibilidades culinarias de este fruto que para muchos, por tradición o
desconocimiento todavía pasa desapercibido.
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